La Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (DINAVISA), en conjunto con la Secretaria Nacional Antidrogas (SENAD), procedieron a la fiscalización de dos establecimientos que comercializan o utilizan químicos precursores controlados.
A fin de dar cumplimiento a la Ley 1340/88, que reprime el tráfico ilícito de drogas y estupefacientes, se supervisaron dos establecimientos, una empresa del rubro automotor y una farmacia.
Según el informe de verificación, el comercio de automotor no ejercía las actividades para las cuales se encontraba habilitada y la farmacia comerciaba con medicamentos e insumos de sanatorios privados.
Es importante resaltar que los químicos y precursores controlados son productos que se utilizan de manera legal para un fin específico, pudiendo ser para la elaboración de pinturas, tintas serigráficas y otros.
También pueden ser usufructuados para la producción de drogas ilícitas, como cocaína, heroína, etc. Por ende, se deben realizar controles constantes a estas entidades.
Los establecimientos que laboran con este tipo de químicos son denominados como “usuarios categoría B”.
Los usuarios de esta categoría son aquellos que, si bien no cuentan con un registro de habilitación por parte del Ministerio de Salud Púbica y Bienestar Social, utilizan sustancias controladas por DINAVISA, entidad que brinda un espacio para formalizar su actividad comercial y los clasifica como “establecimientos operadores de sustancias químicas”.
Cabe señalar que este tipo de operativos se realizan de manera periódica y a nivel país.